CELULA VEGETAL DE LA UVA
Uezen sostuvo que las células madre del fruto de la vid cuentan con propiedades que superan a las de los otros vegetales testeados.
“Todas las tres células vegetales que se obtienen por esa tecnología tienen las mismas características, que son dar vitalidad a la piel, a las células madre de la piel, que están en la capa basal y sólo constituyen de un 2 a un 7% de células madre en ese órgano. Como están en pequeña cantidad, hay que protegerlas“, indicó, en principio, la especialista.
Añadió que “las tres tecnologías sirven para protegerlas, para que se puedan reproducir, pero las células madre de la uva tienen otra función más que no tienen las otras dos, ni las de la manzana ni las de la rosa alpina, que es la de proteger también a las células madre de la capa basal piel de los daños que puede causar la radiación ultravioleta”.
La acción del sol es, entonces, uno de los principales enemigos a combatir por este tratamiento. “Aunque se use un protector solar, siempre algún rayo pasa a la piel y la daña, generando toxinas y radicales libres. Y la uva tiene la propiedad para contrarrestar esos daños y esas toxinas, por eso la elegí”, comentó.
La utilización de la uva en los tratamientos de belleza lleva el nombre de ampeloterapia, terapia que emplea el fruto de la vid y sus derivados (vino) en combinaciones con fangos y algas (envolturas) con fines estéticos y terapéuticos.
Entre los principales beneficios de la uva se encuentran que es antioxidante, blanqueadora y regeneradora celular; retarda el envejecimiento y estimula la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico; favorece y estimula la circulación sanguínea –la elasticidad a las arterias, venas y capilares-; estimula la energía y combate la fatiga; y tiene efectos antiinflamatorios, astringentes, bactericidas y cicatrizantes.